MARRUECOS – El imperio bereber

Tras el periplo hasta Marrakech, tendrás la oportunidad de levantarte a la hora que quieras este día. Hemos seleccionado esta primera parada para que puedas disfrutar del espíritu de la Perla del Sur. Si crees que el tráfico de una gran ciudad occidental es una locura espera a intentar cruzar la calle aquí. También, entre las actividades de ocio más destacadas, estará la visita a los zocos. En estos mercados árabes, representantes de una cultura ancestral, es tradición regatear el precio de los productos.

El último recodo en el camino antes de llegar al desierto tendrá lugar en las Gargantas del Dadès. Rodando por la falda de la montaña llegaremos a este territorio convertido, con el paso del tiempo y la erosión, en un monumento natural digno de admiración. Estos cañones son serios candidatos a la mejor instantánea del viaje.

Comienza el día de “descanso” en Merzouga. La diversión no ha hecho más que empezar. Tras descansar toda la noche y reponer energías con el desayuno, cambiaremos el asfalto por la arena y las dos ruedas de nuestra moto BMW para viajes largos por las 4 de un quad. Este cambio de vehículo te hará sentir como un piloto del Dakar. Además, para que la experiencia sea total, esta ruta extra nos adentrará en las dunas. Una vez en mitad del desierto, tendremos la ocasión de pernoctar en una jaima, especie de tienda de campaña usada por el pueblo bereber. La luz de las estrellas será la manta que cubra el cielo en la noche de desierto.

Toca regresar. Dentro de nuestra ruta en moto por Marruecos, en nuestro camino de vuelta hacia el norte del país tendremos que volver a superar el obstáculo geográfico que supone el Atlas. Los amantes de las curvas tendrán la ocasión perfecta para ponerse a prueba. Esta etapa nos conducirá hasta la ciudad de Fez. El siguiente día será de descanso.

Tomaremos el ferry hasta Málaga por la mañana. Una vez allí, nuestros especialistas te guiarán por las carreteras de montaña de la zona. Nos encargaremos de disfrutar hasta el último kilómetro de la aventura. Exprimiremos nuestras motos de alquiler BMW hasta la última frenada. Después, les daremos las gracias por habernos tratado tan bien y nos despediremos.